A lo que llega nuestra humanidad, a hacer de una mentira muchas veces repetida que se transforme en una verdad, y después como agua derramada es muy imposible recoger, es casi imposible resarcir el daño que se hace una vez que se la lanza.
Como siempre digo es muy fácil aprender a mentir, especialmente cuando no tenemos alguien que nos enseñe que mentir es muy malo, y comenzamos desde pequeños y cuando nuestros padres no nos corrigen, cada día la mentira se va haciendo más grande, y, nos acostumbramos tanto a ellas, que llegamos a considerarlas normal, a que sean parte de nuestra vida cotidiana, casi nunca reparamos en pensar en el daño que estamos haciendo. Y lo peor es el que sabe el daño que está haciendo pero lo hace a propósito para dañar a otra persona, ya esa mentira se convierte en maldad, se convierte en un crimen, muchas veces gratuitamente, por que odiamos a alguien y queremos hacerle daño o por que significa un rédito económico pagado por alguien poderoso, o en nuestros casos como mala política organizada por paises hegemónicos que tienen como fin dominar a otro, y usan las mentiras para desestabilizar gobiernos.
Nosotros los latinoamericanos deciamos mentiras veniales, acostumbrados a los cuentos y a las narraciones que eran inventadas por mentes creativas, pero muy rara vez con afán de dañar a nadie, pero ya con la influencia de los imperios comenzando por el español, que lo hacia como costumbre para mantener su estado de dominio y mantener a los dominados separados de ellos, quienes eran los supuestos «dioses» con las más grandes mentiras como «enviados de Dios a catolizar a los salvajes», «los semidioses mitad hombre mitad caballo» abusando de nuestra ignorancia por que no habiamos visto un cababallo.
Después con el auge del imperio norteamericano, que hizo de la mentira un manual para ser usado a su libre albedrío o mejor dicho cuando necesitaban tener un pretexto para invadir a otra nación.
Y como nosotros los latinoamericanos somos dignos monos que repetimos todo lo que vemos (no todos, pero si muchos de nosotros) , aprendimos rapidamente este sistema y hasta lo mejoramos, haciendo de la mentira una biblia a seguir al pie de la letra.
Pera lamemntablemente para el mentiroso y en hora buena para la verdad y la decencia, como bien dice la frase «más rápido cae un mentiroso que un ladrón», gracias a muchas buenas y decentes personas, que aún quedan en el mundo se aclara la verdad, pero, no sin dejar huellas que muchas veces no se puede remediar completamente.
Hay una historia que se hizo muy famosa acerca de la mehtira:
Había una escuela de señoritas en la que cursaban en tercer año de secundaria y allí estaban Rosa y Carmela, supuestamente dos buenas amigas, un día sin previo aviso Rosa faltó a la escuela y nadie sabía lo que había pasado y así pasaron cuatro días, durante ese tiempo Carmela les dijo a sus amigas que Rosa se había ido de su casa con su enamorado, por que ya no era virgen y le daba verguenza regresar a la escuela, y la mayoría de sus compañeras se lo creyeron con eccepción de unas pocas quienes no creyeron lo que armela decía. A la semana siguiente Rosa regresó a la escuela y se encontró con la mala noticia de lo que decían de ella y llorando se iba de la escuela, cuando la profesora la detuvo y Rosa entre llantos le explicó lo que estaba pasando, la profesora al enterarse la llevo al aula de regreso y en frente de todos llamó a Carmela y le dijo: «hazme el favor de traerme un vaso de agua bien lleno» a lo que Carmela obedeció, ahora le dijo «quiero que lo riegues en el piso» y Carmela sorprendida lo regó, a lo que la profesora dijo » ahora quiero que lo recojas» la sorprendida Carmela trató de recoger lo más que pudo,y dijo «no puedo recoger más» y entonces la profesora sentenció: «ahora quiero que comprendas lo que has hecho, esta agua es la honra de tu amiga, muy poca y sucia, resultado de tus acciones, has ensuciado su honra y se ha perdido mucha, a pesar de lo que hagas va a ser muy difícil recuperarla toda y dejarla como antes». Rosa había faltado a la escuela para cuidar a su madre la que estaba muy enferma, la misma que falleció durante el fin de semana.
A pesar de que tengamos nuestra frente en alto siempre quedará después de una mentira nuestra honra un poco mermada y sólo nos queda mantenernos estoícos ante cualquiera de estas desventuras, y pensar como dijo el poeta :
Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer
pero no puede de ese modo
su fulgor oscurecer.
Mantengamos nuestra mente en alto y nuestra moral a prueba de todo y ayudemos a que la mentira sea erradicada y enseñar un buen código moral a nuestros hijos y pequeños, por el bien de nuestro país, por el bien de la humanidad toda.
Aquí un ejemplo de la mentira en nuestros tiempos