EL ROL CRIMINAL DE LA IGLESIA Y SU PARTICIPACIÓN EN LA POLÍTICA QUE SÓLO RAYA EN TERRORISMO

Si hacemos un repaso en la historia veremos como la iglesia en muchos casos ha sido participe de crímenes, de soliviantar los ánimos de sectores de la población para que cometan actos barbáricos, sólo con el fin de satisfacer a sus amos los poderes fácticos alrededor del mundo y a los oligarcas.
La iglesia debería sólo obedecer las leyes de Dios y no ponerse de lado de ningún político, es su obligación defender al pobre y al indefenso de los abusos de gobiernos dictatoriales, abusivos, «protejerlos», no ayudarlos a destruir un país.
Pero lamentablemente, los curas que defienden a los pobres siguiendo los mandamientos de Dios, son atacados, son msacrados, asesinados y con el visto bueno muchas veces de su propia comunidad religiosa.
Como las élites poderosas y las oligarquias, la iglesia a tomado parte activa en terrorismo, en muertes, en derrocamiento de gobiernos, y de crear espacios en los medios de comunicación para aupar a los insurrectos, a los ilegales y atacar a gobiernos legal y democraticamente electos y en muchos casos han sido directamente responsables de crímenes
MUERTE DE SALVADOR ALLENDE
Este era el pensamiento de la iglesia chilena que con la ayuda de la oligarquía y el imperio norteamericano acabaron con la vida de Salvador Allende.
«Bien sabemos que el cristiano no lucha contra los hombres . Pero sí luchamos
contra el error. Y en cuanto el marxismo es error, somos antimarxistas. Lo somos en la
exacta medida en que el marxismo va en contra de Dios, del Evangelio, de la Iglesia y
del hombre , jamás podremos aceptar que se diga que Dios no existe, que la fe
religiosa no es sino un producto nefasto del calculado cinismo de los opresores Y
quienes condicionan, aunque no lo digan, la liberación de los hombres y el
establecimiento de la justicia al ateísmo y a una ética que es la negación del Evangelio,
cargarán con su responsabilidad ante la historia por querer marginar de esa lucha a los creyentes y por querer llevar en último término a los hombres por un camino sin salida»
Esto fué replicado miles de veces por la prensa corrupta, y lograron derrocarlo y asesinarlo con la ayuda del gobierno de los Estados Unidos.
X – X – X – X

Cura bendice a terroristas antes de atacar un cuartel militar en Venezuela

X – X – X – X

Óscar Arnulfo Romero y Galdámez
Hombres como este, consagrados y entregados completamente a su vocación de sacerdotes, al servicio del pueblo, son asesinados.
Fué asesinado por el poder fáctico del gobierno y hay quienes dicen que fué abandonado por la cúpula de la iglesia.
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (Ciudad Barrios, 15 de agosto de 1917 – San Salvador, 24 de marzo de 1980), conocido como monseñor Romero, fué un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980), célebre por su prédica en defensa de los derechos humanos y por haber muerto asesinado durante la celebración de la misa en la capilla del hospital Divina Providencia.
Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó en público su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país. Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Dentro de la Iglesia católica se lo consideró un obispo que defendía la «opción preferencial por los pobres». En una de sus homilías, afirmó: «La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación» (11 de noviembre de 1977). Sus acciones son admiradas por los seguidores de la teología de la liberación.
Primer intento de homicidio
El día 9 de marzo de 1980, en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús se encontró un portafolios de color negro colocado debajo del Altar Mayor, la persona que notó su presencia, identificada como el sacerdote Ramiro Jiménez, notificó inmediatamente a la extinta Policía Nacional. El detective Juan Francisco Alas, experto en explosivos de la Policía Nacional, desactivó la bomba; ésta estaba compuesta con un interruptor, un radiotransmisor conectado a tres baterías de 1.5 voltios que activarían dos detonadores eléctricos accionados por control remoto. La cantidad del explosivo era de 72 candelas de dinamita comercial.
Según investigaciones, la bomba se accionaría en el momento que Monseñor Oscar Arnulfo Romero oficiaría una misa en memoria de Mario Zamora Rivas siendo este ex procurador general y ex secretario general del Partido Demócrata Cristiano, asesinado el 23 de febrero de 1980 en su lugar de residencia. La gestión de la Fiscalía General de la República no hizo ninguna investigación formal del caso.
El lunes 24 de marzo de 1980 aproximadamente a las 6:30pm fue asesinado cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador. Un disparo hecho por un francotirador desde un auto con capota de color rojo, impactó en su corazón momentos antes de la Sagrada Consagración. Tenía 62 años.

Publicado por Valente Delmar

Comentador social y político, y narrador de historias.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: