Unos podríamos decir que fue solamente un capricho de niño rico.
Otros podrían decir que él, en algún momento de cordura, pensó que podría hacer algo bueno por el país.
Otros pensaron, y aun piensan que fue un iluso y que creyó que era lo mismo administrar un banco y contar billetes que administrar un país.
Otros, los que aún lo siguen, piensan que es una buena persona y que su problema es que no lo dejan gobernar, porque a muchos no le gustan los banqueros o por su historia del feriado bancario.
Yo personalmente creo que todos se equivocan, creo que Guillermo Lasso es una persona muy inteligente, malo, pero inteligente, y toda su vida, se puso como meta enriquecerse, lamentablemente en el camino en algún momento se perdió y se dejó dominar por la ambición y en su caso extrema ambición.
Ahora el Guillermo Lasso que conocemos en un personaje extremadamente ambicioso y que cada movimiento que realiza y que cada pensamiento que él tiene, es solamente basado en cálculos de cómo conseguir más riquezas, y ha perdido todo la ética y la moral, y lo peor en un personaje como él, es que se presenta como buena gente, y es así que engañó al pueblo ecuatoriano.
Otra cosa es que Lasso se presenta como un inepto para gobernar, y con eso trata de explicar sus errores, pero creo que hace el papel de idiota, pero interiormente es un ser taimado y cada uno de sus movimientos estan friamente calculados, pero lamentablemente para el, su inteligencia no le da para esconder lo que hace y es por eso que cada dia miente y con cada mentira se hunde mas, y eso va a ser su sepultura en la vida politica.
Lo peor de esta clase de personas, es que creen que son intocables, y que nunca les va a llegar la justicia y que piensan que pueden hacer cínicamente lo que les da la gana, y así se ha convertido en un arribista primero, cuando se casó con la hija de un banquero millonario, después se convirtió en ladrón, con el tristemente famoso feriado bancario y por último, en evasor de impuesto sacando el dinero que debía pagar impuestos al país y mantener sus riquezas mal habidas en paraísos fiscales.
Creo que Guillermo Lasso moralmente no merecia ser Presidente del Ecuador.
–Valente Delmar–