Quisiera que alguien me conteste, por qué la vulgaridad sigue reinando en nuestro país.
Muchos casos que solamente rayan en la vulgaridad, sin ningún sustento.
Cómo es posible, que las personas sigan dejándose impresionar con una voz, que más tiene de sonido de tarro, como el famoso Rey de la Cantera.
Son voces que sirven para impresionar y animar a partidos, pero no políticos, a partidos de fútbol o de cualquier deporte.
Se ponen un discurso con ese sonido especial, que es vulgar, que es voz de barrio, y que se dedica solamente a insultar, a ofender, y que tiene que sonar de esa manera para convencer a ignorantes que no logran sobrepasar la vulgaridad.
Otro caso es la vulgaridad de los denunciologos, como ejemplo Fernando Villavicencio. Quien raya en la vulgaridad acusando a todo el mundo especialmente a los correistas, a quien acusa si es posible hasta de estar vivos y de respirar.
Es vulgaridad, tener odio visceral hacia una persona o a un grupo de personas, sencillamente porque no piensan como él.
Es vulgaridad, recibir dinero sin trabajar y una gran cantidad de dinero, que si los demás senadores investigan y siguieran la ruta del dinero, este sr. Villavicencio, solamente le quedan dos caminos, la cárcel, para pagar el enriquecimiento ilícito que ha llevado a cabo durante el tiempo en la política, o escapar a Estados Unidos como todo político sinvergüenza.
Es vulgaridad del actual gobierno usar a personajes como este para perseguir y atacar a sus contendientes políticos.
Es vulgaridad, que políticos sin vergüenza, mantengan a un presidente inepto, mentiroso, asesino por los hechos en las manifestaciones pacíficas.
Es vulgaridad que un Presidente de la República, salga desde una cámara de televisión, a ofender, a insultar, y hasta acusar a personas que salieron en una protesta pacífica de criminales, terroristas y narcotraficantes.
Es vulgaridad que un Presidente tenga como consejero, para tomar decisiones que afectan al país, a un periodista de segunda caregoria como Carlos Vera, a quien solamente lo mueve el odio hacia Rafael Correa, y el montón de dinero que le paga Guillermo Lasso.
Salgamos de la vulgaridad eligiendo a un Presidente que posea los conocimientos y los títulos necesarios, para hacer honor a un cargo tan alto, no un sencillo bachiller, que está llevando al país a la desgracia.
Salgamos de las vulgaridad nosotros como ciudadanos para elegir a un buen representante, y no un tipo que habla y grita ronco, o un denunciologo profesional que solamente lo hace por el dinero que le están pagando, O a falsos periodistas que se creen el cuarto poder, y que solamente lo hacen porque le están dando mucho dinero.
Salgamos de la vulgaridad, respetando a nuestros projimos y conciudadanos, y salir de la maldita idea del Feudalismo, rancia aristocracia y esclavitud.
Todo esto es vulgaridad y debemos erradicarlo de nuestros gobiernos, y de nuestros países, si queremos progresar verdaderamente.
—Valente Delmar—
Yo Soy Valente Delmar 