
Eso es lo que ha sido la Policía Nacional del Ecuador desde hace mucho y si no hay duda, creo que desde que se creó.
Ese es el real problema, seguido de que el machismo, es generalizado en nuestro país, y agravado en que los más machistas y abusadores de los débiles y especialmente de las mujeres son los policías, los que supuestamente son los que se están preparando para proteger a los ciudadanos.
Puedo decir por experiencia personal, porque tuve varios familiares en la policía, y algunos en altos cargos, y digo lo que era en mi juventud y mi niñez, los policías eran los empleados, los choferes, los conserjes, de la élite superior de la policía.
Mi tío, era un general de la policía, y nosotros teníamos un carro de la policía, para llevarnos a donde necesitábamos ir, teníamos un portero, para abrir y cerrar las puertas de la casa, teníamos otro policía para ir a hacer las compras de comida para la familia.
Para eso era la Policía Nacional del Ecuador, y eso un General, imaginense Uds. cuántos policías eran sirvientes de toda la clase alta de la policía.
La policía, nunca sirvió al pueblo, la policía, siempre obedeció a sus jefes, a tal punto que cuando había huelgas o protestas de ciudadanos, eran ordenados a golpear y lastimar a los protestantes, y lo hacen sin protestar ellos mismos, porque están adoctrinados para obedecer sin razonar ni pensar.
Y es allí, cuando la policía se convierte en la guardia de choque de una autoridad, y mientras más corrupto es el gobernante, más brutal y represiva es la policía.
Tenemos que razonar y reaccionar que lo que está pasando ahora en Ecuador con la Policía Nacional, es solamente un reflejo de lo que ha sido la policía desde hace muchos años.
Es por eso que el gobernante corrupto de turno en este caso Guillermo Lasso, ha engreido a la policía y la ha dejado que haga lo que quiera, simplemente, para que cuando hayan protestas, esta lo proteja del pueblo que le está reclamando su mal gobierno.
Lo malo para el pueblo y para el mismo Guillermo Laso y su gobierno, es que la maldad cuando se la deja crecer, es casi imposible detenerla, y ahora la maldad se ha afincado en la misma institución que supuestamente instruye a los nuevos policías.
Pobre Ecuador, ¿cómo terminará ? en medio de lo peor, el narcotráfico, la delincuencia común, el sicariato, y la Policía Nacional Corrupta. , el pueblo lleva las de perder.
—Valente Delmar—