PAIS – IMPERIO

Mi cerebro aún no me permite comprender, ¿cuál es la idea de un país atacar a otro país, para dominarlos y así convertirse en un imperio?
Está comprobado a travez de la historia, que todos los imperios, tienden a destruirse, y, no por ataques exteriores, no, se destruyen a si mismos, desde su interior, y creo que la principal razón, es que, mientras más grandes son y más tratan de controlar hacia afuera, más pierden el control hacia adentro, hacia su propio teritorio, hacia su propia gente.
Podemos poner como ejemplos muchos de estos imperios, comenzando muy atrás en la historia de la humanidad, siempre susedió lo mismo, y que pasó al final, terminaron destruidos por su propia gente, los cuales no eran realmente su gente, eran gentes que fueron atacados y dominados, pero estos en el fondo, siempre quisieron ser libres y salir de ese dominio, así como dice la frase «aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión» y ellos siempre querrán volver a sus orígenes, siempre tendrán en su mente ese deseo de liberación, y algunos de estos radicales buscarán venganza, y un día tarde o temprano lo lograrán.
Pero creo que han existido buenos y malos imperios, los que tratan de dominar sólo por poseer más y destruían a sus habitantes y los sometían a la esclavitud, y los que respetaban a sus dominados y les permitían mantener sus costumbres y los ayudaron a desarrollarse.
Podemos referirnos a la historia:
«El Imperio Español
Durante los siglos XVI y XVII España se convirtió en la primera potencia mundial. Castilla, junto con Portugal, estaba en la vanguardia de la exploración europea y de la apertura de rutas de comercio a través de los océanos. Los conquistadores españoles descubrieron y dominaron vastos territorios pertenecientes a diferentes culturas en América y otros territorios de Asia, África y Oceanía. España colonizó esos territorios y construyó con ello el mayor imperio económico del mundo.
Entre 1648 y 1659, las paces de Westfalia y los Pirineos ratificaron el principio del ocaso de España como potencia hegemónica. Este declive culminó, en lo que respecta al dominio sobre territorios europeos, con la Paz de Utrecht firmada por Felipe V en 1713: España renunciaba a sus territorios en Italia y en los Países Bajos, lo que conllevaba a la pérdida de la hegemonía en Europa. Sin embargo, España mantuvo y amplió su extenso imperio de ultramar, acosado por el expansionismo británico, francés y holandés, hasta que sucesivas revoluciones la desposeyeron de sus territorios en el continente americano a principios del siglo XIX.
No obstante, España conservó algunas fracciones de su imperio en América, principalmente Cuba y Puerto Rico, como también Filipinas y algunas islas en Oceanía como Guam, Palaos, las Islas Carolinas y las Marianas. La Guerra Hispano-Estadounidense de 1898 supuso la pérdida de casi todos estos últimos territorios. El impacto moral de esta derrota fue duro y se buscó compensarlo creando, con poco éxito, un segundo imperio colonial en África, centrado en Marruecos, el Sáhara Occidental y Guinea Ecuatorial, que perduró hasta la descolonización de las décadas de 1960 y 1970.

El Imperio Romano
comenzó en el año 27 a.C. al otorgársele a Octavio el título de Augusto. El Senado le concedió el carácter de ”Imperator”, “Padre de la Patria” y “Princeps Senatus”. Fue considerado hijo del César divinizado y se le otorgó poder consular a perpetuidad. Bajo el mantenimiento de las formas republicanas, se va avanzando paulatinamente a un sistema de poder monárquico y militarista. A este período se le conoce con el nombre de Alto Imperio.
La decadencia del imperio apareció debido al aumento de los gastos originados en un estado burocrático y militarizado y a la presión de los pueblos bárbaros por traspasar las fronteras imperiales. En el año 476, el Imperio de Occidente cayó en poder de estos pueblos. El de Oriente, más sólido económicamente, subsistió hasta 1453, año en el que Constantinopla cayó en poder de los turcos otomanos.

El Imperio Británico

ha sido el imperio más grande de la historia de la humanidad, pues estaba presente en todos los continentes:
-En Asia dominó los territorios de India, Pakistán, Sri-Lanka, Birmania, Malasia, Borneo y Hong Kong.
-En África controló Egipto,Sudán, Zambia, Zimbabwue, Nigeria, Sierra Leona, Somalia, Uganda, Botsuana, Sudáfrica, Gambia y algunas colonias en el este del continente.
-En Oceanía poseía las colonias de Nueva Zelanda y Australia.
-En América controlaba Canadá, Jamaica, Guayana, las Islas Malvinas, Belice y múltiples pequeñas islas.
-En el Mediterráneo controlaba plazas estratégicas como Malta, Chipre o Gibraltar.
El costo económico de la I y II Guerras Mundiales y la transición de las colonias hacia la Commonwealth dieron lugar al fin del Imperio Británico.

El Imperio Alemán
El III Reich hace referencia a la Alemania del período comprendido entre 1933 y 1945, cuando Adolf Hitler gobernó este país bajo los fundamentos del nazismo. Este período se caracterizó por un fuerte carácter imperialista y expansionista.
La derrota sufrida por Alemania durante la Primera Guerra Mundial le supuso durísimas condiciones que se concretaron en el Tratado de Versalles, por el cual Alemania debía devolver territorios y pagar fuertes sumas de dinero en concepto de indemnización.
Otra característica del III Reich fue el imperialismo. Su profundo afán expansionista se plasmó con la incorporación de Austria en 1938, Checoslovaquia en 1939 y la invasión de Polonia ese mismo año, dando origen a la II Guerra Mundial. El régimen nazi cayó en 1945 con el fin de la guerra.

Imperio Inca.
Los incas fueron un pueblo conquistador que logró ocupar una gran extensión territorial: desde las sierras del sur de la actual Colombia hasta el norte de Chile y de Argentina, y desde la costa del océano Pacífico hasta el este del valle del río Amazonas, constituyendo así un poderoso imperio, aproximadamente en el año 1430, al que llamaron Tahuantisuyo, cuyo significado es “las cuatro partes del mundo”, pues estaba dividido en cuatro regiones. La capital del imperio era Cuzco, situada a 3.400 metros sobre el nivel del mar. Su economía era fundamentalmente agrícola e inventaron una curiosa técnica de cultivo, llamada terraza, que consistía en construir sobre las laderas de las montañas unas terrazas en las que cultivaban.
La máxima autoridad imperial era el Inca, considerado hijo del sol, que tenía poderes absolutos, en un sistema de gobierno que era una monarquía teocrática. El primer Inca fue Manco Capac y el último, de un total de trece, fue Atahualpa, cuyo poder fue arrasado por la conquista española sobre el año 1533. La conquista española terminó con su desarrollo cultural e impuso la forma de vida y la religión de los conquistadores

Imperio Soviético (URSS).
La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) fue una confederación constitucional de estados socialistas basada en la ideología comunista que existió en Eurasia desde 1922 hasta 1991.
La URSS nació como una unión de cuatro repúblicas socialistas soviéticas, formadas dentro del territorio del extinto Imperio Ruso, pero luego creció a quince: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Estonia, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Letonia, Lituania, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán.
El principio del fin de la URSS llegó en la década de los ochenta. Esta se caracterizó por el desmoronamiento de las estructuras económicas y políticas del Estado. Con la llegada de Gorbachov al poder en 1985 se produjeron cambios significativos en la economía. Además se permitió el acceso público a la información después de décadas de fuerte censura, hecho que provocó una gran repercusión mundial y que dejó entrever el futuro que le esperaba a la Unión Soviética.
A finales de los años ochenta, las repúblicas que componían la Unión Soviética incorporaron legalmente movimientos hacia la declaración de soberanía sobre sus territorios. Finalmente, el 8 de diciembre de 1991 los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia firmaron el Tratado de Belovesh en el que se declaraba oficialmente la disolución de la Unión Soviética.

Imperio Persa.
Los persas eran un pueblo de lengua indoeuropea que se originó como un grupo de tribus nómadas cuya localización original radicaba al norte de la meseta de Irán. Alrededor del año 1400 a.C., algunas de estas tribus se trasladaron hacia el sur de Irán y establecieron su capital en Susa, junto a los medos, pueblo que los dominó. Esta situación perduró hasta mediados del siglo VI a.C., cuando el rey Ciro II el Grande venció a los medos y los sometió a su autoridad. Sentó las bases de un nuevo imperio al conquistar Lidia, las colonias griegas de Asia Menor y Mesopotamia.
Contaban con un poderoso ejército, en el que destacaba la guardia real formada por diez mil hombres, conocidos como los “Inmortales”, que realizaban la defensa del territorio y la conquista de otros nuevos, pero con una actitud respetuosa hacia los pueblos dominados, a quienes reconocieron su identidad cultural. Los persas sintieron asombro por los fenómenos de la naturaleza y los adoraron como dioses, aunque luego crearon una nueva religión, el mazdeísmo.
Este imperio se debilitó tras perder las Guerras Médicas contra los griegos y posteriormente fue reducido y conquistado por Alejandro Magno, pasando, finalmente, a manos del Imperio Romano.

Imperio Griego.
Al principio de los anales de Grecia se colocan los tiempos heroicos, la guerra de Troya y demás, pero hay después un período de transición en el que poco a poco se constituyeron poblaciones griegas en ciudades militares y comerciales. Con las guerras de Mesenia, Esparta consiguió establecer su hegemonía sobre todo el Peloponeso, mientras que las ciudades marítimas buscaban expansión por las costas del Mediterráneo y fundaban florecientes colonias, no solo en Asia Menor, sino en África, España e Italia. Atenas, entre tanto, se distinguía por sus sabias leyes, por su poder marítimo y comercial y por su cultura literaria
Debilitados los griegos por las luchas internas, el vecino reino de Macedonia fue adquiriendo importancia y al final Filipo II acabó por imponer en Grecia la unidad macedónica. Llegó el fin del Imperio Griego en el año 338 a.C.

Imperio Egipcio.
El Imperio Egipcio abarca desde el año 3100 a.C. hasta el 31 a.C. y está dividido en tres períodos: el Imperio Antiguo, el Imperio Medio y el Imperio Nuevo.
El Imperio Antiguo comienza con la unificación del Alto y Bajo Egipto por Namer hacia el año 3100 a.C y dura aproximadamente 500 años. Namer y sus sucesores fundaron una sociedad dividida en estratos sociales y en la que al faraón se le atribuía una ascendencia divina. Su capital se situó en Menfis. Esta es la era de las pirámides, durante la cual los faraones tuvieron un enorme poder. Al final del Imperio Antiguo el poder en Egipto se fue descentralizando y se formaron varios “principados”, pasando a tener Egipto dos capitales, Tebas y Heracleopolis. Esta situación se mantuvo hasta que los tebanos derrotaron a los faraones de Heracleopolis y Tebas pasó a ser la única capital.
En el año 332 a.C. se inicia la conquista de Egipto por parte de Alejandro Magno. En el 305 llega al poder la dinástica ptolemaica. En el 31 se produce la incorporación de Egipto al Imperio Romano tras la batalla de Actium. Un año después muere Cleopatra y Egipto se convierte en una provincia del Imperio Romano.

Imperio Maya.
La civilización maya habitó en una vasta región denominada Mesoamérica, situada al sureste de México. Esta civilización cuenta con una historia de aproximadamente 3.000 años, a lo largo de los cuales fundó un gran imperio.
Esta es una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. La agricultura fue la actividad central en la vida de este pueblo y el comercio fue indispensable para la economía, ya que el área geográfica maya proveía grandes productos, pero limitaba otros. No existían monedas para el comercio, solamente el trueque. La destrucción de Mayapán, sesenta años antes de la llegada de los españoles, marcó el principio del fin de este imperio.

Imperio Portugués.
El Imperio Portugués fue un imperio que destacó en los siglos XV, XVI y XVII. Todo comenzó viajando a tierras desconocidas por los europeos y dando lugar a la «Era de los descubrimientos». Los portugueses llegaron primero a la India y al sur africano y, posteriormente, se expandieron llegando a América, el sur de Asia y todas las costas de África
El Imperio Portugués pasó a pertenecer a la Monarquía Hispánica durante el reinado de Felipe II y se separó en el reinado de Felipe IV (1580-1640).

Imperio Azteca.
Los aztecas eran originarios de Aztlán, que significa “tierra de garzas”, lugar del que emigraron hacia el sur en el año 1168 junto a otras seis tribus de la misma raza, en cuyo itinerario combatieron con otros pueblos, lo que fortaleció su espíritu guerrero, hasta que se asentaron en un islote del lago Texcoco, fundando su capital en 1325, Tenochtitlán, que significa “lugar de la luna”.
Habiendo sido sometidos por los tepanecas, lograron vencerlos luego de un siglo de hostigamiento, bajo el reinado de Itzcoatl, asumiendo ellos el rol de pueblo conquistador de otros vecinos, a quienes obligaron a pagar tributo. El Imperio Azteca surgió de la confederación de tres reinos ubicados en el valle de México: Tenochtitlán, Texoco y Tlacopán.
Sus manifestaciones artísticas más importantes se expresaron en la poesía, la música y la danza. En sus poemas reflejaron la profunda angustia que embargaba su concepción del mundo, ya que concebían la vida como un espejismo, más allá del cual existía un paraíso, Tlalocan, y un infierno, Mictlán. Adoraban a varios dioses. La conquista española en el año 1521 puso fin al imperio.

Imperio Macedonio.
El Reino de Macedonia fue un estado de la Antigüedad Clásica situado en el norte de la actual Grecia. Este reino se consolidó durante el siglo V a.C. y experimentó un importante ascenso de su poder durante el siglo IV a.C. con el gobierno de Filipo II, que convirtió Macedonia en una gran potencia. Su hijo Alejandro Magno continuó su labor y conquistó la mayor parte del mundo conocido.
Alejandro Magno, con las mismas ideas expansionistas que su padre, sometió a las ciudades griegas lideradas por Atenas y Tebas. Se hizo nombrar «Hegemon», título que ya había ostentado su padre y que lo situaba como gobernador de toda Grecia.
Durante los siguientes 20 años no hubo más que peleas internas. Al final, el imperio se dividió y se puso fin al glorioso Imperio Macedonio.

Imperio Napoleónico.
El Imperio Napoleónico está comprendido entre 1799, año en el que Napoleón se convirtió en Cónsul mediante un golpe de Estado, y 1815, año en que se restauró la monarquía borbónica en Francia.
Las campañas exteriores durante la Revolución Francesa dan a conocer al pueblo francés la figura de un joven general que proporcionará éxitos y sobre el que se depositarán las esperanzas en tiempos de zozobra e inestabilidad, Napoleón Bonaparte. Elegido en principio como cónsul, al poco tiempo acaparará en sus manos el poder suficiente para instaurar un régimen imperial e iniciar un proceso de expansión territorial mediante el que Francia pasará a controlar buena parte de Europa.
La posición hegemónica de Francia fue contestada por algunas naciones, fundamentalmente Gran Bretaña, que recelaron de la acumulación desmesurada de poder por parte de una sola potencia y de sus ansias expansionistas. En respuesta, Napoleón impuso un bloqueo continental al comercio con los productos ingleses. Una alianza de naciones creada para frenar el expansionismo francés desembocará en una guerra a escala europea y, finalmente, en la derrota militar del Emperador y su desalojo del poder.

Imperio Chino.
En el año 221 a.C. Qin Shi Huang, de la dinastía Qin, se autoproclamó Emperador de China. Con la ayuda de un ministro, Li Si, el Emperador unificó el mosaico de estados feudales en un imperio administrativamente centralizado y culturalmente unificado. Se abolieron las aristocracias hereditarias y sus territorios se dividieron en provincias gobernadas por burócratas nombrados por el Emperador. Se adoptó un sistema de escritura y su uso se hizo obligatorio en todo el imperio. Para promocionar el comercio interno y la integración económica, los Qin unificaron los pesos y medidas y la acuñación de la moneda. Se adoptó la propiedad privada de la tierra y se aplicaron leyes e impuestos con igualdad.
El primer emperador también intentó extender las fronteras exteriores de China. En el sur, sus ejércitos marcharon hacia el delta del río Rojo, lo que en la actualidad es Vietnam. En el suroeste, su dominio se extendió para englobar la mayor parte de las actuales provincias de Yunnan, Guizhou y Sichuan. En el noroeste, sus conquistas alcanzaron Lanzhou, en la actual provincia de Gansu y, el noreste, un sector de lo que hoy es Corea, reconoció la superioridad de los Qin. El centro de la civilización china, sin embargo, permaneció en el valle del Huang He. Además de la unificación y expansión del imperio, el logro más conocido de la dinastía Qin fue la terminación de la Gran Muralla china.

Imperio Árabe.
Los preceptos indicados en el Islamismo fueron la base para el comienzo de la expansión árabe. La obligación de los creyentes a practicar la Guerra Santa en defensa de la fe favoreció la incorporación de soldados a los ejércitos árabes y a dejar de luchar entre sí.
También hubo otras razones que impulsaron la expansión árabe. Desde el punto de vista económico, la pobreza del territorio habitado por este pueblo impulsó la búsqueda de tierras más fértiles y prósperas. A esto se agrega la paulatina decadencia de los Imperios Persa y Bizantino, condición propicia para la introducción de esta nueva cultura.
A la muerte de Mahoma en el año 632, sus sucesores, denominados califas, fueron los encargados de dirigir al pueblo islámico y procurar la expansión de la religión y del territorio. En los siglos VII y VIII los musulmanes logran expandir su imperio apoderándose de territorios que abarcaban desde la Península Ibérica hasta la India.
Tras varios siglos de existencia y expansión, a comienzos del siglo XIII una gran amenaza se cernía sobre el Islam. Los mongoles, que invadieron Bagdad en 1258, habían conquistado la mayoría de los territorios islámicos al este de Egipto. Las hordas terminaron con la Era Dorada del islam medieval, dejando al mundo islámico arruinado y confuso. Posteriormente, los mongoles se convirtieron al Islam y desarrollaron su propia cultura integrando elementos de cada esquina de Eurasia.

Imperio Mongol.
El Imperio Mongol fue el imperio de tierras continuas más extenso de la historia. En su apogeo se extendió desde la península de Corea hasta el río Danubio.
A partir del año 1206, las tribus mongolas se unieron bajo el mando de Gengis Kan y el imperio llegó a tener una extensión máxima de unos 33 millones de kilómetros cuadrados y más de 100 millones de habitantes, incluyendo a algunas de las naciones más avanzadas y pobladas de la época como China, Iraq, Irán y los países de Asia Central y Asia Menor. El ejército de Gengis Kan, a pesar de ser relativamente poco numeroso, contaba con una caballería bien preparada, arqueros expertos y disciplina entre sus líderes
La decadencia del imperio mongol en el siglo XIV se dio por diversos factores:

Imperio Otomano.
El Imperio Otomano comenzó siendo uno de los pequeños estados turcos que surgieron en Asia Menor durante la decadencia del Imperio Selyúcida. Los turcos-otomanos fueron controlando paulatinamente a los demás estados turcos. En sus manos cayó Bursa en 1326 y Adrianópolis en 1361. Las victorias otomanas en los Balcanes alertaron a Europa sobre el peligro que este imperio representaba y fueron el motivo central de la organización de la Primera Cruzada.
El imperio vivió una vertiginosa expansión: venció a Ladislao de Polonia en 1444 y capturó Constantinopla en 1453. De esta forma, los otomanos habían pasado de ser una horda nómada a convertirse en uno de los más extensos y esplendorosos imperios del mundo. Posteriormente tuvo lugar la expansión del imperio hacia Hungría, Valaquia, Moldavia y Transilvania. Parte del secreto de su triunfo residía en la posesión de un poderoso ejército conformado por estrictas jerarquías a las que podían pertenecer cristianos y extranjeros. Su cuerpo de élite estaba conformado por los famosos jenízaros o soldados europeos que habían sido robados desde niños y reeducados en el Islam. El Imperio Otomano también expandió sus fronteras en el norte de África.
Cuando estalló la I Guerra Mundial, el Imperio Otomano se alió con Alemania y la Triple Alianza. Después de la derrota de los Imperios Centrales, el Imperio Otomano se desplomó en el desorden. En 1918 la resistencia turca se colapsó tanto en Asia como en Europa, concluyendo con un armisticio y la definitiva caída del Imperio Otomano, disuelto con la firma del Tratado de Sevres.

Imperio Maurya.
El Imperio Maurya fue el primer gran imperio unificado de la India. Regido por la dinastía Mauria, duró desde 320 a. C. hasta 185 a.C. Durante su existencia, el pueblo disfrutó de una era de armonía social, de una transformación religiosa y de la extensión de las ciencias y del conocimiento.
El imperio se expandió hacia el norte a lo largo de las fronteras naturales del Himalaya y al este hacia el estado actual de Assam. Al oeste, llegó más allá de Pakistán. El Imperio fue ampliado en las regiones centrales y hacia el sur de la India por el emperador Bindusara. Su decadencia comenzó 50 años después de la muerte de Ashoka y se disolvió en el año 185 a. C. con la fundación de la dinastía Shunga en Magadha.

Imperio Asirio.
En la región del alto Tigris, al norte de la Mesopotamia, vivían los asirios, un pueblo semita y guerrero que logró independizarse hacia el año 1600 a.C. Establecieron su capital en Assur, luego de llegar a un acuerdo con los kasitas de Babilonia, sobre las fronteras del nuevo estado. El rey tenía poder absoluto y su autoridad reconocía el origen divino.
Utilizando el terror como arma de guerra, los asirios sembraban la desolación y el pánico entre los pueblos conquistados, parte de cuyos integrantes eran deportados a otras zonas del imperio para impedir rebeliones, trayendo como resultado la fusión o la desintegración de culturas.
El fin del dominio asirio se produjo cuando los caldeos, aliados con los medos, atacaron y destruyeron la ciudad de Nínive en el año 612 a. C.

El Imperio sueco
Suecia fue una de las grandes potencias europeas del siglo XVII. Esta época es conocida como la del Imperio Sueco, «La era del gran poder».
A la conclusión de la Guerra de los Treinta Años, la Paz de Westfalia de 1648 otorgó a Suecia ciertos territorios como indemnización de guerra. Suecia ganó posesiones pequeñas y dispersas como resultado de 18 años de guerra,
El 24 de marzo de 1720 la reina abdicó en su marido, que se convirtió en Federico I de Suecia. Por los tratados de Estocolmo se concluyó la cesión de Bremen-Verden a Hannover y una parte de la Pomerania Sueca a Prusia. Federico I intentaba ganarse a estos tres países con el objetivo de establecer una alianza contra el zar Pedro I «el Grande». Sin embargo, sus gestiones no fueron suficientes para detener la ofensiva rusa en Finlandia y en 1721 se vio obligado a firmar el Tratado de Nystad: Suecia perdía Livonia, Estonia, Ingria y una parte de Carelia en beneficio del Imperio Ruso. A partir de entonces, la hegemonía del Báltico sería ejercida por el gigante ruso y Suecia perdió su estatus de gran potencia e imperio.

Imperio Ruso.
Entre 1721 y 1917 Rusia se convirtió en un poderoso imperio con posesiones en Europa, Asia y Norteamérica. El hecho histórico que marca el inicio del imperio es la conquista paulatina de territorios desde el mar Báltico hasta el oceáno Pacífico. Esta expansión comenzó bajo el reinado del zar Pedro I y terminó con Nicolás II, el último zar, cuya caída detonaría el inicio de la Revolución Bolchevique de octubre de 1917.
El extenso Imperio Ruso abarcaba, además de la Rusia actual, Bielorrusia, parte de Polonia, Ucrania, Moldavia, Finlandia, casi toda Asia Central, la parte oriental de Turquía, todo el Caúcaso y Alaska.
En 1914, tras el asesinato del Archiduque de Austria-Hungría Francisco Fernando y de su esposa Sofía Choteck, estalla la I Guerra Mundial, en la cual Rusia se unió al bando aliado. Las continuas derrotas del ejército ruso provocaron un descontento social en la sociedad. En 1917, tras varios fracasos en el frente, aparecieron movimientos revolucionarios marxistas. Tras una larga cadena de levantamientos y sangrientas represiones, los rebeldes tomaron el Palacio de Invierno, la residencia oficial de los zares. Los últimos Romanov de la familia reinante fueron asesinados y tras una larga guerra el antiguo imperio paso a convertirse en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Imperio Fenicio.
Fenicia es el nombre de una antigua civilización que estaba asentada en la región en que actualmente es el Líbano. Los fenicios fueron expertos marineros que basaron su cultura hegemónica en el comercio marítimo, que les llevó a establecer rutas comerciales por todo el Mediterráneo e incluso por lugares tan distantes como la costa oeste de África, las Islas Británicas, Norteamérica y Brasil. La cultura fenicia floreció entre los años 1.200 y 800 a.C. y se aglutinó, especialmente, alrededor de varias ciudades principales como Biblos, Sidón y Tiro, pero posteriormente se fue expandiendo por todo el Mediterráneo.
Fenicia no era una nación, sino una liga de ciudades-estado semejantes a las de la Grecia Clásica. Durante los siglos que siguieron a su creación como “ente nacional”, los fenicios crearon la mayor flota naval y se convirtieron en los más poderosos comerciantes de la región mediterránea.

Imperio Japonés.
El Imperio Japonés abarca desde la Restauración Meiji (1868) hasta el fin de la II Guerra Mundial (1945). Rusia, una gran potencia militar, debió soportar que en 1905 los japoneses la vencieran. Durante la I Guerra Mundial, los japoneses ocuparon la base alemana de Kiao-Tchen, ubicada en China, y las islas alemanas al norte del Pacífico.
Al finalizar la I Guerra Mundial, Japón debió aceptar límites en su equipamiento militar, pero los occidentales tuvieron que abstenerse de construir bases en una considerable zona del Pacífico. Japón se había convertido en una potencia naval y pronto se convertiría en una industrial.
Posteriormente, invade China en 1937, creando una guerra de tres ramas entre Japón, los comunistas de Mao Zedong y los nacionalistas de Chiang Kai-Shek. Japón toma el control de muchas de las costas de China y de las ciudades portuarias, pero evitaba prudentemente las colonias europeas y sus esferas de influencia. En 1936, antes de la invasión de China, Japón firma un Tratado Anticomunista con Alemania y otro con Italia en 1937.
Estados Unidos represalió a Japón por sus alianzas con Alemania e Italia y, como respuesta, los japoneses atacaron la base estadounidense de Pearl Harbor durante la II Guerra Mundial. Esta gran contienda mundial tuvo su punto culminante cuando, tras la resistencia japonesa y su negativa de rendición, estallaron en su territorio las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, que terminaron con los planes imperialistas japoneses.

Sacro Imperio Romano Germánico.
El Tratado de Verdún en el año 843 había dividido el Imperio Carolingio en tres zonas: Germania o Francia Oriental, Francia Occidental y Lotaringia, zona situada entre las anteriores.
Con la aparición de Otón I, cuyo prestigio fue adquirido al derrotar a los húngaros y a los eslavos, renace la idea de la autoridad imperial. Al igual que Carlomagno, realizó una alianza con el Papa y se coronó emperador en el año 962, dando nacimiento a un nuevo imperio: el Sacro Imperio Romano Germánico. En su máximo esplendor llegó a estar integrado por los actuales países de: Alemania, Austria, Suíza, Liechtenstein, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa, Eslovenia, el este de Francia, el norte de Italia y el oeste de Polonia. Fue disuelto en 1806 por Napoleón Bonaparte.

Imperio Colonial Francés.
El Imperio Colonial Francés constituyó en el siglo XIX, tras el británico, el segundo gran imperio en importancia y extensión. Su mayor impulsor fue Jules Ferry, quien intentó mediante la política imperialista contrarrestar la derrota infringida por los prusianos en 1870 y estimular la autoestima nacionalista francesa. A comienzos de la centuria las posesiones ultramarinas de Francia se centraban en las Antillas y en algunas plazas de la India. A mediados del siglo, los territorios bajo su dominio se incrementaron y se extendían por todo el mundo:
En África conquistó Argelia en 1847. Posteriormente, en 1881 conquistó Túnez, en 1905 estableció un protectorado en Marruecos con la oposición de Alemania, hecho que estuvo a punto de desembocar en un conflicto bélico de carácter internacional, y en 1881 el Congo Francés fue declarado colonia del imperio. En el centro del continente poseía Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Benín y Chad. En 1898 consiguió Madagascar y posteriormente controló todo el Magreb, sin embargo, perdió influencia en Egipto y Sudán, que cayeron bajo el dominio británico.

Imperio Cartaginés.
Cartago fue una importante ciudad de la Antigüedad, fundada por los fenicios procedentes de Tiro en un enclave costero del norte de África, cerca de la actual capital de Túnez. La leyenda clásica cuenta que fue la princesa Dido quien la fundó en el año 814 a. C.
Tras la decadencia de Tiro, Cartago desarrolló un gran Estado, de carácter republicano pero con ciertas características monárquicas o de tiranía, que evolucionó a un sistema plenamente republicano. Los territorios controlados por Cartago la convirtieron en la capital de una próspera república, viéndose enriquecida por los recursos provenientes de todo el Mediterráneo occidental. Cartago fue durante mucho tiempo una ciudad más próspera y rica que Roma, gracias a las actividades comerciales que mantenía por todo el Mediterráneo.
La República Cartaginesa se enfrentó a la República Romana por la hegemonía en el Mediterráneo occidental, siendo derrotada totalmente en el año 146 a. C., lo que dio lugar a la desaparición del Imperio Cartaginés y a la destrucción de la ciudad de Cartago.

Imperio Austrohúngaro.
En 1867, tras el reconocimiento de la autonomía del Reino de Hungría, nació el Imperio Austrohúngaro con la firma del llamado “Compromiso austrohúngaro”. La casa reinante provenía de una de las aristocracias más añejas de Europa: los Habsburgo. Una década después se anexarian al imperio los territorios turcos de Bosnia-Herzegovina y Novipazar.
El imperio entró al panorama mundial cuando el archiduque Francisco Fernando, heredero de la reinante casa de Habsburgo, y su esposa Sofía Chotek, fueron asesinados en Sarajevo en un atentado llevado a cabo por un terrorista serbiobosnio. El asunto se convirtió en el detonador de la I Guerra Mundial (1914-1918) con la invasión del ejército austrohúngaro, con el apoyo ruso, de la independentista Serbia.
Tras el final de la I Guerra Mundial, el derrotado imperio comienza a decaer hasta la capitulación. En 1919 tras la firma del Tratado de Saint-Germain y el Tratado de Trianon, el imperio desaparece y en su lugar se conforman los países de Austria, Hungría y el Reino Serbio-Croata-Esloveno.

Imperio Huno.
fue fundado por los hunos, un pueblo asiático que realizó profundas incursiones en Europa y en Asia hasta la India. Su origen se encuentra en Mongolia, que por aquel entonces era una confederación de pueblos nómadas que basaban su vida en el cuidado del ganado.
A principios del siglo V, los hunos, dirigidos por Rua, formaron un imperio que se extendió desde el Caucáso hasta el río Elba, gracias a la rápidez con que sus caballos les permitían desplazarse. Bleda y Atila, hijos de Rua, fueron sus sucesores. Bleda murió asesinado y Atila, «El azote de Dios», ensanchó sus dominios por la zona de los Balcanes a mediados de la centuria.
Bizancio compró la paz aumentando el tributo que ya pagaba a los hunos. En 451, Atila cruzó el río Rin y asedió Orleans. Los galoromanos, burgundios, alanos,sajones y armoriacos, conducidos por el general romano Aecio, le obligaron a levantar el asedio y le vencieron en la batalla de los Campos Mauriacos, cerca de Troyes.
Al año siguiente, Atila traspasó las fronteras del norte de Italia y llegó hasta Roma, que consiguió salvarse gracias a la intervención del Papa León I y la promesa de un tributo. Poco después Atila murió y el imperio,privado de su autoridad, se deshizo.Los hunos dejaron de ser un peligro para Europa y se replegaron hacia las estepas del sur de Rusia a finales del siglo V.

Imperio Carolingio.
Tres siglos después de la desintegración del Imperio Romano de Occidente, Carlomagno reunificó parte de ese territorio bajo el poder franco. Fue coronado emperador en Roma por el Papa en el año 800.
El principal objetivo de Carlomagno fue restaurar el Imperio Romano de Occidente. Con ese objetivo inició la conquista de los territorios vecinos, extendiendo sus dominios desde el océano Atlántico hasta el río Elba y desde el mar Báltico hasta los Pirineos, evangelizando los pueblos conquistados con el fin de concretar el ideal de una Europa unida bajo un solo poder y una sola fe: la cristiana.
Bajo su espada se replegaron los sajones, situados en el norte de Alemania, los ávaros, que fueron exterminados y los lombardos, pueblo germánico que habitaba el norte de Italia en un lugar que el Papa Adriano I ansiaba recuperar. Estos territorios lombardos fueron concedidos al papado, lo que originó los Estados Pontificios, que se unificarían con el resto de Italia en el año 1870.
El Imperio Carolingio ocupó cerca de los Pirineos un territorio fronterizo al que denominó Marca Hispánica, pero no lo logró traspasar para ocupar la España musulmana, a causa de una gran derrota sufrida en Roncesvalles.
A Carlomagno lo sucedió su hijo Luis en el año 814. Fue un monarca débil que debió soportar conflictos internos con la nobleza y por su propia sucesión, por la que rivalizaban sus hijos. En el orden externo, el imperio sufrió nuevas invasiones entre los siglos IX y X de pueblos vikingos, sarracenos, húngaros y eslavos, lo que tornó en sumamente inseguro el mundo medieval, comenzando a sentarse las bases de la nueva organización feudal con poderes locales fuertes a cargo de señores feudales y un territorio dividido en pequeños reinos o señoríos.
Muerto Luis en el año 840 y luego de varios años de conflictos internos, se firmó el Tratado de Verdún en el año 843 que dividió el imperio en tres partes, formándose de forma incipiente las bases de lo que serían en el futuro, Alemania, Francia e Italia. »
información tomada de : LISTAS CULTURAS VANHUT

Imperio Estadounidense.
El Imperialismo Estadounidense hace referencia al expansionismo histórico y a la actual influencia política, cultural, militar y económica de los Estados Unidos de América a escala mundial. El Imperio Estadounidense se ha extendido con éxito debido a sus actividades militares.
Según diversas fuentes, el gobierno de Estados Unidos ha derrocado o ha tratado de derrocar a numerosos gobiernos extranjeros percibidos como hostiles. Practicó esta política a través de la participación directa de agentes estadounidenses, la financiación y la formación de grupos insurgentes dentro de estos países, campañas de propaganda, golpes de Estado, elecciones fraudulentas y otras actividades, por lo general, realizadas por la CIA.
Estados Unidos tiene bases militares distribuidas por todo el mundo y controla gubernamentalmente a aquellas naciones menos desarrolladas y con menos medios

El 4 de julio es el día de la independencia de Estados Unidos y se conmemora la Declaración de Independencia del 4 de julio de 1776. Uno de sus pasajes más importantes dice: “Sostenemos que estas verdades son autoevidentes, que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.

Lamentablemente, el racismo norteamericano ha violado seriamente la proposición de que “todos los hombres son creados iguales” y la peor forma de racismo es la invasión de otros países. Desde su creación, EEUU ha invadido unos 70 países y desde 1945, alrededor de cincuenta. El mundo necesita declarar una transición del 4 de julio como el día de la independencia de EEUU al 4 de julio como día de la independencia respecto a Estados Unidos.

He aquí una lista de países invadidos por fuerzas de EEUU (navales, terrestres y aéreas) desde su creación siguiendo un orden de mayores a menores incidentes. Este catálogo está basado en el trabajo del estudioso norteamericano Dr. Zoltan Grossman, “From Wounded Knee to Libya: a century of U.S. military interventions”since 1950 (que incluye una breve historia de todos los países desde los tiempos neolíticos) [2] y el libro de William Blum Rogue State [3]. Esta lista incluye casos de despliegue violento de fuerzas de EEUU dentro del país (por ejemplo, contra manifestantes, mineros, etc.) y bombardeos y operaciones militares a escala pequeña, así como evacuaciones militares de estadounidenses y casos específicos de amenazas explícitas de empleo de armas nucleares. La lista no incluye las operaciones US Marine Barbary War de 1801-1805 contra los piratas bereberes de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, y tampoco toma en consideración las operaciones secretas de EEUU en prácticamente todos los países del mundo.

(1) Pueblos indios americanos (de 1776 en adelante, genocidio de los indios americanos; 1803, Compra de Luisiana; 1844, ilegalización de los indios del este del Mississippi; 1861 en adelante, genocidio de California; 1890, masacre de los indios lakota). (2) México (1836-1846; 1913; 1914-1918; 1923).(3) Nicaragua (1856-1857; 1894; 1896; 1899; 1907; 1910; 1912-1933; 1981-1990). (4) Fuerzas estadounidenses desplegadas contra norteamericanos (1861-1865, Guerra Civil; 1892; 1894; 1898; 1899-1901; 1901; 1914; 1915; 1920-1921; 1932; 1943; 1967; 1968; 1970; 1973; 1992; 2001). (5)Argentina (1890). (6) Chile (1891; 1973). (7) Haití (1891; 1914-1934; 1994; 2004-2005). (8) Hawai (1893-). (9) China (1895-1895; 1898-1900; 1911-1941; 1922-1927; 1927-1934; 1948-1949; 1951-1953; 1958). (10) Corea (1894-1896; 1904-1905; 1951-1953). (11) Panamá (1895; 1901-1914; 1908; 1912; 1918-1920; 1925; 1958; 1964; 1989-). (12) Filipinas (1898-1910; 1948-1954; 1989; 2002-).(13) Cuba (1898-1902; 1906-1909; 1912; 1917-1933; 1961; 1962). (14) Puerto Rico (1898-; 1950). (15) Guam (1898-). (16) Samoa (1899-). (17) Honduras (1903; 1907; 1911; 1912; 1919; 1924-1925; 1983-1989). (18) República Dominicana (1903-1904; 1914; 1916-1924; 1965-1966).  (19) Alemania (1917-1918; 1941-1945; 1948; 1961). (20) Rusia (1918-1922). (21) Yugoslavia (1919; 1946; 1992-1994; 1999). (22) Guatemala (1920; 1954; 1966-1967). (23) Turquía (1922), (24)El Salvador (1932; 1981-1992),  (25) Italia (1941-1945), (26) Marruecos (1941-1945), (27) Francia (1941-1945), (28) Argelia (1941-1945), (29) Túnez (1941-1945), (30) Libia (1941-1945; 1981; 1986;  1989; 2011), (31) Egipto (1941-1945; 1956; 1967; 1973; 2013), (32) India (1941-1945),  (33) Birmania (1941-1945),(34) Micronesia (1941-1945), (35) Papúa Nueva Guinea (1941-1945), (36)Vanuatu (1941-1945), (37) Austria (1941-1945), (38) Hungría (1941-1945), (39)Japón (1941-1945), (40) Irán (1946; 1953; 1980; 1984; 1987-1988; ), (41)Uruguay (1947), (42) Grecia (1947-1949), (43) Vietnam (1954; 1960-1975), (44)Líbano (1958; 1982-1984), (45) Irak (1958; 1963; 1990-1991; 1990-2003; 1998; 2003-2011),  (46) Laos (1962-), (47) Indonesia (1965), (48) Camboya (1969-1975; 1975), (49) Omán (1970), (50) Laos (1971-1973),  (51) Angola (1976-1992), (52)Granada (1983-1984), (53) Bolivia (1986; ), (54) Islas Vírgenes (1989), (55)Liberia (1990; 1997; 2003), (56) Saudi Arabia (1990-1991), (57) Kuwait (1991),(58) Somalia (1992-1994; 2006), (59) Bosnia (1993-), (60) Zaire (Congo) (1996-1997), (61) Albania (1997), (62) Sudán (1998), (63) Afganistán (1998;  2001-),(64) Yemen (2000; 2002-), (65) Macedonia (2001),  (66) Colombia (2002-),(67) Pakistán (2005-), (68) Siria (2008; 2011-), (69) Uganda (2011), (70) Mali (2013), (71) Níger (2013).

Varios de estos imperios han dejado una buena huella de su paso por la tierra, pero muchos de ellos sólo han dejado verguenza y tristeza y sufrimientos en el alma de muchos, y creo que de todos estos, el imperio Estado Unidense ha sido el peor de todos, lo malo de esto es que los Estados Unidos lo sigue haciendo. Pero como dije antes historia, buena o mala no podemos negarla, es historia.
La mayoría de ellos (los malos) sólo quedarán en los anales de la historia como ejemplo de lo que no debe ser, de lo que no está bien, de lo que no se debe repetir, la mayoría de ellos, se han destruído por ellos mismos, por que quisieron abarcar demasiado en su ambición de poder y de expansionismo, nunca se detuvieron a pensar en lo que hicieron para lograr esto, siempre desolando, destruyendo, matando a otros seres humanos, y llegó el momento de que tenían tanto, que perdieron el control de su territorio, que no fué realmente su territorio, fué territorio invadido ,el mismo que un día volverá a ser libre.

Publicado por Valente Delmar

Comentador social y político, y narrador de historias.

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