Esto ya es una costumbre e los Estados Unidos, acusar a otros paises de supuestos ataques a sus intereses en otras partes del mundo.
Ellos acusan al que les interesa atacar, con diferentes clases de armas, desde las armas convencionales, hasta electrónicas y químicas., las mismas armas que increible o , paradojicamente, sólo ellos poseen.
Y apoyados grandemente por una prensa corrupta, a la que a sabiendas de que los Estados Unidos están mintiendo, sólo les interesa el dinero que están recibiendo por ese «trabajo» . y ocultan la verdad y le dicen al mundo sólo lo que el imperio quiere que el mundo sepa.
Así tenemos la famosa posesión de armas de destrucción masiva por Irak, lo cual fué motivo para su invasión, y, motivo para el asesinato de Sadan Husein.
El auto atentado a las torres gemelas, por que se ha dicho mucho, probando que fué un auto atentado, lo que sirvió para el asesinato de Osama Bin Laden y el ataque a sus territorios, cuando se estaba probando que este fué largo tiempo aliado de los Estados Unidos. El teatro de ibia, el ataque con armas químicas en Siria, y así muchos más.
Estos personajes en el Medio Oriente, no son santos de mi devoción, pero ellos están en sus territorios, ellos nunca atacaron a nadie en América, nadie tenía derecho de atacarlos a ellos, y, menos en el seudo nombre de la libertad o la defensa de los derechos humanos, cuando ya todos sabemos que esto ha sido para robar, para saquear los recursos naturales de los paises atacados.
Para ayudar a poblaciones de paises iprimidos, existen leyes que se han reconocido a nivel mundial y que están enforzadas por la OEA y la ONU, pero lamentablemente, estas instituciones se han convertido sólo en un brazo político de los Estados Unidos, ellos quieren que todos los paises las respeten y las acaten pero ellos no, ellos siguen haciendo lo que les dá la gana. Creo que estas instituciones ya no sirven como referencia para la paz mundial.
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Por Carlos Santa María
Publicada: miércoles, 26 de abril de 2017 11:03
Las denuncias referentes al establecimiento de un millonario seguro por el destruido complejo en el Centro Mundial del Comercio, siete semanas antes de su colapso, fueron demoledoras.
Ahora que el conflicto entre EE.UU. y Corea del Norte está en su punto más álgido, así como las amenazas a Siria son absolutamente serias, cobra fuerza la teoría sobre el detonante posible y que puede ser real o provocado de modo planificado en forma de bandera falsa.
¿Es factible un autoatentado en USA?
Las declaraciones del secretario del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kelly, abriendo la posibilidad que el país sufra próximamente un ataque terrorista (tal como fue el 11-S), reiterando que un hecho de esa naturaleza hay que tomarlo en consideración pues es muy factible que suceda, tiene como antecedente la historia de falsas banderas creadas por el gobierno. El “impecable” currículo inicia desde el siglo XVII con el exterminio de los indígenas, continúa el XIX con la usurpación de México y donde uno de sus símbolos fue la explosión del acorazado USS Maine, que permitió a Estados Unidos apoderarse de Cuba y otras colonias al declarar la guerra a España. El siglo XX fue pródigo en construcciones ficticias y el XXI, con las supuestas armas químicas de Saddam Hussein provocando la invasión en Irak, ha ratificado la reiteración de golpes empleando mecanismos desestabilizadores y violentos, donde una de las expresiones trágicas es el Medio Oriente.
¿Cuál puede ser la forma de un falso positivo, en qué lugar puede realizarse y cuál es su propósito?
Es previsible generar un asalto a una embajada, neutralizar a un alto funcionario estatal, causar un conflicto de fronteras entre estados, derribar un avión, provocar un accidente, realizar una masacre de civiles en lugares concurridos, utilizar gases químicos, entre diversas modalidades, las que podrían suceder en USA o países aliados, con el fin de acusar falsamente a gobiernos soberanos e iniciar su intervención.
No se puede descartar que se presente una agresión como la expuesta por John Kelly y provenga de bandas takfiríes. Sin embargo, es conveniente que el mundo esté avisado que un autoataque puede ser efectuado sin remordimiento para provocar la intervención o conflagración en una nación soberana, o iniciar la Primera Guerra Nuclear y definitiva. Existe ya el aviso.
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Lamentablemente a esta altura de nuestra existencia, volvemos a recordar la lapidaria frase de Simón Bolívar.,
«Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la tierra con sangre y dolor en nombre de la libertad»