Desde que las iglesias se formaron, no se formaron para ayudar, no, se formaron para dominar y en su camino han sido responsables de millones de muertes de inocentes, solamente por el deseo de poder, lo que los iguala a cualquier imperio, como lo es en la actualidad el Imperio Vaticano, el que no muestra si no el deseo de ser superior a los demás y el de poseer riquezas más que los demás, y así lo han demostrado todas las iglesias que han existido y existen en la actualidad.
En 1184, la Iglesia católica creó la Inquisición, una institución que buscaba extirpar las libertades, especialmente las relativas al pensamiento o fe religiosa. Los frailes dominicos Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger crearon un manual de la Inquisición que se convirtió en “un auténtico «best seller» de su época, pues fue reeditado catorce veces hasta el año 1520 convirtiéndose, sin duda, la obra más vendida de su tiempo”. En él, se ofrecían datos para identificar posibles brujas que- según- tenían hasta el poder de evaporar el miembro viril de los hombres.
Sorprendentemente a quienes en su mayoría se atacaba era a opositores de governantes opresores o de dirigentes de pequeños villages, quienes no se sometían a los deseos de los que mandaban en ese tiempo y con ese pretexto los mataban y eran robados de sus riquezas y propiedades y terminaban en la hoguera, para así acallar el reclamo del resto de los habitantes.
Lo que actualmente vemos y oímos de la iglesia especialmente de la católica, quienes aún piensan que tenían derecho y peor aún se atreven a decir que lo hicieron en nombre de la libertad y la protección de la población, y hasta en nombre de Dios.
El Vaticano reconoció que en la hoguera fallecieron 25 mil personas en Alemania; en Polonia y Lituania, 10.000; en Suiza, 4.000; en Dinamarca y Noruega, 1.350; en Reino Unido, 1.000; en Italia, 36, y en Portugal, cuatro, en España habrían sido 49. Esta cifra despierta la indignación de historiadores calculan cien mil personas procesadas, de las cuales dieciocho mil habrían terminado en la hoguera. Según Juan Antonio Llorente habrían sido 31 mil 192 los quemados vivos en España.
En el año 2000, la Iglesia Católica pidió perdón por “los pecados cometidos al servicio de la verdad” una extraña manera de disculparse.
Fuente RESOLVER
Red de solidaridad con Venezuela
Solidaritetsnatverk med Venezuela