LA CRUDA REALIDAD DE ESTE MUNDO EN EL QUE VIVIMOS

La sociedad toda está tan corrupta, que esta misma cree que la forma sucia en la que viven es la correcta, se han acostumbrado tanto a la corrupción, de manera que esta se ha convertido en un modus vivendi, en un pan de cada día.
La mayoría de la gente confunde vivacidad con inteligencia.
Inteligencia es la capacidad de aprender de desarrollar nuestro cerebro y nuestras habilidades para sobrevivir en este mundo, para lograr un modo de vida más llevadero y con más comodidad.
Vivacidad es lo que usamos para aprovecharnos de las circunstancias, casi siempre en beneficio propio, sin importarnos el resto de la humanidad., Así es como se desarrolla el sistema oligárquico, la aristocracia , los gobiernos neoliberales y los gobiernos capitalistas.
Lamentablemente este problema no está localizado, está, generalizado, es en todo el mundo que tenemos este problema, no podemos decir que es una ciudad o un estado que tiene este problema, no, esto es a nivel mundial y en todos los niveles sociales, este es un mal de la humanidad.
Y esto radica basicamente en el descontrol del ser humano, cuando ha logrado lo que ha querido, ha logrado una comodidad, ha logrado riqueza y una vida segura, pero el ser humano facilmente pasa de esta posición a la ambición, allí es donde radica este problema, al volverse ambicioso un ser humano, quiere seguir acumulando riquezas sin sentido, solamente con ansias de poder y de sentirse en una posisión superior a los demás, lo que no lo llevará a ningún lado más que a su propia destrucción, por que va a tener que luchar para mantenerse en esa posición.
Lo peor es que el ser humano no termina de entender es que somos una vida biológica que se extingue, y nacemos, crecemos , nos reproducimos y morimos, sin llevarnos nada a cualquier lugar que vayamos cuando nos toque la hora, si es que vamos, o si realmente sólo somos materia y nos destruiremos con la muerte, sin dejar huella.
Otra cosa que no entienden es que a travez de los siglos las guerras sólo han llevado a la destrución del planeta y muy pronto no tendremos en donde vivir.
Si nos ponemos a analizar la situasión, encontraremos que los que piensan con viveza son unos pocos, la mayoría de los seres humanos quieren vivir en paz y amistosamente, lo malo es que los que queremos vivir en paz hemos sido muy confiados y hemos esperado que los demás entiendan y piensen en vivir de la manera en que no afectemos a nadie, y con esta confianza le hemos dado el tiempo de armarse, de formar ejércitos para tener la fuerza de obligarnos a vivir de la manera que ellos quieren, de la manera que ellos quieren que los demás vivamos, no ellos, por que ellos quieren ser los amos y que los demás seamos sus esclavos, la muestra más clara de esto es el imperio norteamericano, pero no solamente ellos, no, existen muchos en este mundo, que se creen imperiales y que son de una raza superior lo han demostrado tanto, lo han dicho tanto, lo han pensado tanto, que ellos mismos se creen que es realidad, nunca entenderán que los seres humanos somos una sola raza y que no hay diferencia entre unos y otros.
En nuestros mismos pueblos encontramos personas que no se pueden rozar con otros, por que son de una raza o de una estirpe superior, y han nacido y vivido con esa idea, que creen que es así, y por lo tanto tienen derecho a tomar lo que ellos quieren, a mandar, a esclavizar a otro ser humano.
En el lado opuesto de el que se cree superior, tenemos al pueblo, y una gran mayoría de él se ha acostumbrado a sufrir, de manera que han llegado a creer que eso es normal, que la pobreza es normal, y no buscan la libertad, porque están acostumbrados a ese esclavismo, a ese servilismo o porque tienen miedo de perder lo poco que tienen, y nunca entenderán la diferencia entre vivir y sobrevivir. Esclavos, sirvientes, sobreviven., el ser humano tiene derecho a vivir que no es lo mismo, a tener los mínimos requerimientos necesarios para vivir honestamente.
Lo que los poderosos no esperan es que los pobres se cansen y que se revelen y entonces ellos se van a acabar, pero lamentablemente corre un gran riesgo de que se acabe la humanidad.