Esto hablando desde la perspectiva de un descendiente de aborigen hispanopamericano .
El imperio español de la mano de la Iglesia católica, han sido y siguen siendo responsables de las masacres más grandes en la era del hombre sobre la tierra, y siendo superados solamente por la ambición desmedida del imperio norteamericano.
No ha existido un lugar sobre la tierra a donde haya llegado el imperio español con la iglesia católica, y que no hayan impuesto su idioma, su religión, y sus costumbres a sangre y fuego.
No existe diferencia alguna con el imperio norteamericano, han impuesto su lengua, sus costumbres a la mayoría de los pueblos.
Los españoles decían que si eras aborigen y tenias tus costumbres y tu religión, eras hijo de Satanás y tenias que ser extirpado como una alimaña.
Los Estados Unidos, considero, que si no eras blanco, si eras aborigen, no eras ser humano, y deberías ser eliminado de la sociedad, de su sociedad.
El imperio español, asesinó a cerca de 30 millones de aborígenes.
Los Ingleses en los Estados Unidos asesinaron a cerca de 500 mil aborígenes en Norteamérica.
Ni siquiera el imperio Musulman forzaba a sus dominados a dejar su religión para tomar la de ellos, siendo el imperio musulman considerado uno de los más terroríficos del mundo.
Y reconocido a nivel mundial la debacle que causaron en el territorio americano, aun hay personas, que defienden esa actitud criminal de estos imperios, como tenemos al peruano, Vargas Llosa y al presidente Ecuatoriano Guillermo Lasso, quienes siendo de ascendencia aborigen se consideran ellos mismos más españoles que los mismos españoles.
Creo que ya es hora de que estos países, susodichos imperios, pidan perdón por el daño que le han hecho a la humanidad, pero lamentablemente su ambición es tan desmedida, que no pueden arrepentirse y peor reconocerlo, y siguen con su actitud criminal.
Quisiera que la religión no me excomulgue por mi manera de pensar y por lo que digo, pero quisiera que comprendan que no tengo nada en contra de la religión, o de algún país en especial, pero sí, en contra de los que los dirigen.
Los que dirigen la religión y los países, son seres humanos, y se corrompen y lamentablemente los que los elegimos para esos puestos somos también responsables de sus acciones.
–Valente Delmar–